domingo, 17 de abril de 2011

El Beso en el arte

        He seleccionado todas las imagenes que he encontrado sobre el beso en el arte y con ellas ha salido una bonita secuencia de vídeo. La ambiento con una canción del grupo Camila titulada "Bésame".

        Al final aparece este dibujo, que es el dibujo que he preparado para esta práctica, realizado por mi.


Espero que os guste.



Garabateo

        Para la realización de la siguiente práctica, tendremos que dejarnos llevar por nuestros impulsos y emociones, ya que vamos a trabajar con el garabateo descontrolado.

        El hecho de trazar líneas les resulta a los niños sumamente agradable, disfrutan del movimiento y de la actividad kinestésica que le representan sus garabatos. Es la etapa del garabateo descontrolado.

        Algunos padres tratan de encontrar en estos garabatos algo reconocible, o bien dibujan alguna cosa para que el niño lo copie, pero, mientras un niño se encuentra en la etapa del garabateo descontrolado, trazar un dibujo de algo real es inconcebible. El intentar que el niño copie o guiar su dibujo es algo que puede ser perjudicial para su desarrollo.

        En cierto momento el niño descubre que hay vinculación entre sus movimientos y los trazos que ejecuta en el papel. Esto suele ocurrir unos seis meses después que ha comenzado a garabatear, es un paso muy importante, pues el niño descubre el control visual sobre los trazos que ejecuta, y representa una experiencia vital para él. En esta etapa los niños se dedican al garabateo con mayor entusiasmo, debido a que coordinan entre su desarrollo visual y motor, lo que lo estimula e induce a variar sus movimientos en forma horizontal. Esto correspondería ya a la etapa del garabateo controlado.

        El trabajo realizado en clase consistió en coger media cartulina blanca. Con ceras blandas, una en cada mano, comenzamos a garabatear libremente por toda la cartulina. El proceso lo realizamos, primero con ceras de colores claros y luego con dos oscuros, y... así quedó!


 

El recuerdo...

        Cierra los ojos y piensa en un recuerdo. Deja que tu mente te lleve a aquel lugar y revivas los colores, los olores...lo que sentías en ese momento.

        Ahora con engrudo y con ayuda de mis manos y mis dedos, voy a sentir la textura y voy a pintar mi recuerdo.

        Me dejo llevar por mis recuerdos...llego hasta mi infancia ( una de las épocas más felices de mi vida, sin duda) y paro en ese lugar. El olor a especias reaparece, el blanco de las casas me deslumbra, el colorido intenso de los zocos y medinas brota por cualquier calle, y el dorado de la plata, el olor a cuero, a madera, a carne y fruta fresca...las playas de arena roja que se confunde con los atardeceres. El olor del mar mezclado con el olor a gruta. Atardeceres de colores únicos donde el cielo mezclado con las nubes y el sol crean un paisaje para todos desconocido, el mejor del mundo. El calor seco de la brisa, el polvo de la arena del inmenso desierto, el olor a camello, los paseos a caballo, los sabores de su comida....no terminaria nunca
de decir maravillas de aquel lugar que fue mi hogar y me vio crecer: Marruecos.


Los Secretos de Miko

Aunque este trabajo no entra a formar parte de las prácticas realizadas en esta asignatura, he querido publicarlo en mi blog. Es un trabajo del que siento muy orgullosa y el cual realicé con todo el cariño y dedicación. Aquí os dejo algunos de los dibujos que hice con acuarela para mi libro, un cuento para los niños de poesía que relata los secretos de un curioso buhíto.

Espero que os guste.




                                                  

 
                                                   


                                                   

Emociones

           En esta bonita práctica hemos jugado a mezclar el arte plástico con el arte de la música, y de esta mezcla se han improvisado unos trabajos muy interesantes.
           La idea principal es dejarse llevar por la música y dejar que ella nos evoque una emoción en concreto. Nosotros plasmaremos esta emoción en una cartulina inspirados por la música e improvisando con témperas o ceras, lo que la música nos sugiera en ese momento.
           En la práctica trabajada en clase hemos trabajado con cuatro emociones: la paz, el miedo, la agresividad y la libertad. Hemos visto como para cada una de ellas había una música que acompañaba a ese sentimiento y cómo cada emoción se identificaba con unos colores en concreto.
la paz

el miedo

la agresividad

la libertad

La paz, inspirado por una música suave, me recordaba al olor de la hierba fresca, recién cortada, y el calor del sol que te da en la cara mientras estás tumbado en ella, escuchando el silencio de la naturaleza, que no es silencio, sino música de paz.

El miedo. Miedo a lo desconocido, a caer en el vacío, a sentirte atrapado, al dolor, a la soledad....a ser olvidado.

La agresividad. Sentimiento que rompe con todo, que no respeta, que es furia y rabia.

La libertad, como bien dicen Vetusta Morla: " Tan sólo seremos libres cuando no haya más que perder".
Yo me siento libre al filo de lo imposible, cuando el horizonte es inalcanzable, cuando el cuerpo no pesa, sino que flota y cuando lo único que eriza tu piel es la brisa que desde muy lejos trae el mar, estés donde estés. Cierro los ojos, extiendo los brazos y respiro...